Este proyecto contempla la inclusión de estrategias de prevención de los comportamientos disruptivos de agresión e irrespeto entre estudiantes, como parte de una iniciativa para crear ambientes armónicos para la convivencia y la práctica de valores, garantizando el cumplimiento de los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes, desarrollando en los estudiantes el sentido y pensamiento crítico para repudiar todas las formas, de acoso, intimidación o violencia escolar.